El interés por un estilo de vida saludable a través de la práctica de deporte y el consumo de alimentos de calidad ha despertado también la demanda de productos de nutrición deportiva o suplementos nutricionales que hace años eran exclusivamente para atletas o culturistas.
La industria de la nutrición deportiva sigue en alza en España, pero, ¿son realmente eficaces los suplementos deportivos? El investigador y profesor de la Universidad Europea, Helios Pareja, aclara en su artículo «Supplements with purported effects on muscle mass and strenght» (publicado en «European Journal of Nutrition») cuál es la evidencia científica que existe en relación al uso de los suplementos con la mejora de la fuerza y el aumento de la masa muscular.
El análisis de los suplementos que recoge el estudio incluye la gran mayoría de los productos que pueden encontrarse en una tienda de suplementación, en un gimnasio o incluso en los supermercados.
De todos los suplementos analizados, solo la cafeína, la creatina, los nitratos, la proteína y los ácidos grasos omega-3 tienen un grado de evidencia A (contundente evidencia que proviene de ensayos clínicos aleatorizados y meta-analisis) y por tanto podrían ser recomendados por un profesional, según explica el coautor del artículo, Helios Pareja.
En concreto, el experto revela que la cafeína (de 3 a 6 mg por kg de peso corporal y día) y los nitratos (de 5 a 13 mmol/día) «producen efectos agudos o inmediatos sobre la fuerza, ya que ayuda a modular la función muscular», aclara.
En cuanto a la creatina (de 20 a 25 gramos por día en fase de carga durante 5-7 días y de 3 a 5 gramos por día en fase de mantenimiento), las proteínas (de 0,8 a 2 gramos por kg de peso y día) y los ácidos grasos omega-3 (de 800 a 1.200 mg por día) «regulan diferentes mecanismos fisiológicos que permiten incrementar la fuerza y la masa muscular a través de mecanismos hipertróficos», revela.
Sin evidencia científica clara
Los suplementos que el estudio clasifica con evidencia de grado B (evidencia mixta y pocos ensayos clínicos aleatorizados) podrían ser recomendados en ciertas ocasiones y bajo determinadas circunstancias por ejemplo, según define el investigador Helios Pareja, «si son seguros para la salud y van a producir un notable efecto placebo en el atleta». En esta categoría estarían incluidos suplementos como los aminoácidos ramificados, citrulina, beta-hidroxi-baeta-metilbutirato (HMB), la mayoría de las vitaminas y minerales, arginina, ATP o ácido fosfatídico.
Por último estarían los suplementos de las categorías C y D (sin evidencia científica) entre los que se encontrarían, según el estudio, la glutamina, la ornitina, el ácido linoleico conjugado, el resveratrol, el alfa cetoglutarato (AKC), el ácido ursólico o el tribulus terrestris.